BELEROFONTE
Belerofonte era un joven príncipe, que vivió en un periodo de tiempo en la corte del rey.
Cuando Belerofonte se dio cuenta de que Atenas, la reina, se había enamorado de él, decidió escapar de ella. Atenas, rechazada varias veces, decidió vengarse. Atenas se lo contó a su marido, el rey, y el rey decidió que Belerofonte tenía que darle una carta al padre de Atenas. Belerofonte no sabía que ponía en la carta y cuando llegó a la casa de él padre de Atenas, le dijo que tenía que matar a una criatura monstruosa. La criatura se llamaba Quimera y tenía dos cabezas, una de león y otra de cabra, el cuerpo también de león y una enorme cola de serpiente y echaba fuego por la boca.
Belerofonte no quería pasar por cobarde así que aceptó el desafío, pero antes de empezar pidió ayuda a un amigo suyo. Su amigo le dijo que t4enía que ir en el caballo alado Pegaso. Aquella noche, Belerofonte iba camino a Corinto, cuando vio a Atenas con algo de oro en la mano. Atenas se lo dio a Belerofonte para controlar a Pegaso. A Belerofonte le pareció muy fácil montar en él.
Pegaso llevó muy alto a Belerofonte y así Belerofonte pudo ver la silueta de la Quimera que pensaba en el desafío intentando dar con sus garras de león a Pegaso, mientras Belerofonte le tiraba flechas.
A Belerofonte se le ocurrió poner plomo en una flecha y dispararla a la boca de la Quimera. Belerofonte lo hizo y la flecha tras entrar con metal, plomo, en la boca de la Quimera, el plomo se fue derritiendo con el fuego y el plomo fundido llegó a el estómago de la Quimera dándole una muerte segura.
Cuando volvió, el rey estaba pensando que se había equivocado con Belerofonte, así que le dio la mano de su segunda hija. El palacio hizo una gran fiesta para celebrar la boda de Belerofonte, y todo el pueblo se enteró de su valentía y su valor. Al final de todo Belerofonte pensó que lo que decía el pueblo era verdad.
Fin
REDACCIÓN: Henar (9 años )
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